Los jóvenes compartieron con los usuarios a través de dinámicas llenas de energía y cariño: dibujos, bailes, juegos deportivos y momentos de conversación que hicieron brillar sonrisas en cada rincón. La música, la creatividad y el deporte se convirtieron en puentes de encuentro que generaron una experiencia inolvidable tanto para los residentes como para los estudiantes.

Sobre la actividad, Catalina Solari, psicóloga del colegio y organizadora de la jornada, destacó: “El voluntariado en nuestro colegio lleva poco tiempo, pero queremos formar lazos permanentes con Fundación Coanil y con el área social. Estamos muy felices de poder mostrar otra realidad a nuestros alumnos y lograr esta conexión que los enriquece tanto a ellos como a las personas con las que comparten”.
Desde Fundación Coanil agradecemos profundamente a la comunidad educativa de Bradford School por abrir espacios de solidaridad y empatía, demostrando que cuando la juventud se involucra, el impacto positivo se multiplica.

